sábado, septiembre 7

El exceso de velocidad causó el accidente de bus de Nochebuena en el que murieron siete personas

El informe de la Guardia Civil señala directamente al conductor, superviviente de la tragedia junto con otra pasajera, y descarta la lluvia o el firme de la carretera como desencadenante

Labores de recuperación de los cuerpos en el río Lérez ABC

Patricia Abet

Siete personas murieron la pasada Nochebuena en un accidente de autobús en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) que, según las conclusiones a las llegó la Guardia Civil, se debió a un exceso de velocidad. Para los agentes, el incumplimiento de las normas de tráfico vigentes en el viaducto de Pedre, en la nacional N-541, propició la salida del vehículo de transporte de pasajeros de la vía y su caída en el cauce del río Lérez, donde varias personas murieron ahogadas antes de poder ser rescatadas. Los resultados de nueve intensos meses de pesquisas los dio a conocer ayer el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, que señaló que el informe elaborado por los especialistas del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) ya fue entregado al juzgado número 1 de Pontevedra, encargado de la investigación del trágico siniestro en el que murieron siete pasajeros, pero del que salieron con vida el conductor y otra viajera.

«El resultado de la investigación y del informe técnico ya obran en poder del juzgado y apuntan a que la causa fundamental del accidente fue un exceso de velocidad», trasladó Blanco en unas declaraciones difundidas ayer por la Delegación del Gobierno. En estas mismas declaraciones, el representante del Ejecutivo estatal en la Comunidad gallega también revela que el exceso de velocidad fue el motivo del siniestro en el que, semanas después del accidente de autobús, un motorista falleció a pocos kilómetros del viaducto de Pedre cuando circulaba por la N-541.

La determinación de la Guardia Civil, que carga sobre el conductor del autobús la responsabilidad de la salida de vía y sus trágicas consecuencias, enfría la teoría de que las intensas lluvias que esa tarde-noche descargaban en la zona hubiesen desencadenado el siniestro en primer término. En su día también fue muy criticado por los vecinos y usuarios de esta vía el estado del firme, sobre el que indicaron que ya habían planteado distintas quejas en los meses previos.

Ahora, y con los resultados de las averiguaciones del Instituto Armado delante, el delegado del Gobierno pidió cautela en estas denuncias. «Apelamos a la prudencia de los conductores y también a la prudencia de los representantes públicos cuando se avanzan declaraciones o hipótesis sin tener toda la información», dijo Blanco un día después de reunirse con los alcaldes de la zona, agrupados en el denominado ‘Pacto de Pedre’ con el que reclaman al Gobierno central inversiones para mejorar las condiciones de seguridad en la nacional N-541.