No es que sean malos tiempos para el amor, pero ya sabemos que hay fechas señaladas en las que se producen más rupturas: una de ellas es pasadas las vacaciones de verano, concretamente en septiembre, cuando todos esos días juntos, inseparables, pasan factura, y otra es en enero, y pasa lo mismo que en la anterior: las vacaciones de Navidad no siempre salen como uno espera.
Pero si hay amor y los problemas son salvables, la llama sigue viva mucho tiempo más. Solo es necesario no dejar que la bola de desacuerdos se haga grande. ¿Cómo? Atendiendo a las señales que nos dicen que algo no va bien y no dejándolo pasar.
Dado que hoy en día hay muchas parejas que están pasando por un mal momento, la coach Cristina Soria publica ‘El libro que salvará tu relación de pareja’, donde da propuestas para discutir sin pelear, conseguir el equilibrio en la convivencia y todas las pautas necesarias para entendernos, llegar a acuerdos o evitar caer en la rutina. Y si no es posible continuar, aquí tienes las herramientas para «romper» sin hacer daño y de la forma menos dolorosa posible.
– Tus anteriores libros hablan más de uno mismo que de relaciones. ¿Son malos momentos en el amor?
Permanecer con la misma pareja muchos años y ser feliz en ella se ha convertido en tarea complicada. Yo a veces me veo como un bicho raro [risas]. Las relaciones de pareja han evolucionado al igual que lo ha hecho la sociedad, y ahora anunciamos que estamos mal o que vamos a romper porque se habla más de ello y hay mas libertad; antes era más complicado. Para que una relación funcione hay que trabajar en equipo porque nada es regalado. Es una milonga lo que nos vendieron de ‘vivieron felices y comieron perdices’, y a través de las redes sociales vemos muchas relaciones idílicas que no son verdad del todo.
– La publicación de tu libro viene como un salvavidas, nunca mejor dicho, para aquellas relaciones que, tras el verano, penden de un hilo. ¿Por qué algunas parejas durante la temporada estival se queden flojas?
Por la convivencia 24/7. Esto pasa durante el verano y también durante la jubilación. Durante el resto del año vamos parcheando problemas porque tenemos mucho trabajo y vamos de un lado a otro sin tiempo para pararse a pensar y añadir más cuestiones. Habría que preguntarse: ‘¿Cómo me siento con esta persona?’. Vamos sobreviviendo en todos los ámbitos de nuestra vida, y se termina reflejando en la pareja. Después del periodo de mucha convivencia, se ven las diferencias y somos conscientes de que las expectativas que tenemos no se cumplen. Si durante el verano somos conscientes de lo infelices que somos en pareja es porque durante el resto del año no lo queremos ver.
– Ahora que entramos en la rutina, ¿el estrés es nuestro principal enemigo y el que hace temblar los cimientos de la relación?
El estrés es el mayor enemigo del ser humano en todos los ámbitos. Cuando hablamos de parejas heterosexuales no reaccionamos igual a hombres que mujeres. En las mujeres más que en los hombres baja la oxitocina y en el caso de los hombres la testosterona disminuye considerablemente y necesitamos recargarlas de forma diferente. Quienes están sometidos a grandes niveles de estrés, necesitan que su pareja les entienda y les escuche. Por ejemplo, yo vengo de trabajar y me ha pasado algo que me ha dolido, pero tengo que conciliar con la familiar y necesito compartir eso que ha pasado y que la otra persona me escuche, aunque no esté de acuerdo conmigo. Pero puede ocurrir que mi pareja después de venir de trabajar necesite silencio y meterse ‘en la cueva’ para estar relajado, como en la época de las cavernas cuando después de salir a por comida necesitaban el silencio y la tranquilidad… Entonces si no somos conscientes de las necesidades que tenemos cada uno, vamos a chocar constantemente.
– Comentas en tu libro que no hay fórmulas mágicas pero sí aspectos a tener en cuenta para una relación sana y estable. ¿Cuál es el secreto para triunfar en el amor?
Lo que es fundamental es que haya amor. Es importante que se siga trabajando en la seducción que sentíamos al principio; ese gusanillo se puede mantener si nos esforzamos. Si no ocurre así, será una relación de compañía pero no de amor. También se dice mucho que a partir de x edad no nos atendemos de la misma forma en el sexo, y eso es erróneo porque hay ancianos que siguen trabajando en su sexualidad y la disfrutan. Otro punto es no intentar cambiar a la otra persona. Nos empeñamos en hacer al otro como nosotros cuando esa persona viene con otras creencias y hay que aceptar su individualidad. La pareja no está para cubrir nuestras carencias; las cubrimos nosotros mismos y si necesitamos expertos que nos ayuden con ello, se buscan, pero la pareja no va a tapar nuestros agujeros.
Otro punto importante a tener en cuenta es la comunicación. La mayoría de los conflictos diarios se resuelven con comunicación: que yo te escuche y no solo te oiga. Sintamos más empatía para entender a la otra persona y mejor comunicación asertiva.
– Volviendo al tema del sexo, ¿qué papel juega en una relación de pareja? Se habla de que es importante para la relación pero en cada relación triunfará de forma diferentes, no?
Se ve el sexo como algo finalista, pero el sexo también es un momento físico entre tu pareja y tú. Cuando hablas con expertos sexólogos y ginecólogos, y yo he acudido a muchas de sus charlas para escribir este libro, te das cuenta de que hacen falta más caricias y deseo al acariciar a la pareja, hay que saber cuáles son sus zonas erógenas y todo esto hay que entrenarlo. El sexo no es un botón de on y off.
Además, los roles han cambiado. Históricamente la mujer era la deseada cuando hablamos de pareja heterosexuales. Y en este aspecto, se produce un peso para ellos. Yo quiero ser la deseante y cambiar esos roles. Dar un golpe en la mesa y decir ‘oye, a mí me apetece tener sexo en este momento’ y y doy ese paso hacia adelante. Si una pareja no tiene sexo ni sienten ese deseo de tenerlo es porque están ocurriendo otras cosas a las que no prestamos atención.
– Hablemos de la necesidad de tener nuestros propios espacios individuales. Conozco muchas parejas cuyo espacio individual es inexistente, pero entre ellos lo llevan bien. ¿A la larga se convierte en un problema?
Tener espacios para estar solos en pareja es fundamental, y se complica mucho cuando llegan los hijos, pero es que los espacios individuales son igual de necesarios porque todos tenemos nuestras propios inquietudes. Si mi pareja es jugador de algo, que siga jugando porque esos ratos son para él y seguramente a mí me interesen otras cosas. Cuando cuidamos nuestra propia parcela y las necesidades que solo yo puedo cubrir y no mi pareja, todo funciona mejor. Seguir con nuestros hobbies nos ayuda a conocer a gente diferente a nosotros que nos nutren y nos ayudan a ver el mundo con otras gafas más grandes, y es completamente compatible que mi pareja en ese ámbito no esté.
Si guardo espacio para mí misma, me estoy cuidando a mí, estoy satisfecha conmigo misma y dedico tiempo a mi propio crecimiento, lo muestro con mi pareja. Durante muchos años y en ciudades pequeñas cuando se casaba una de las partes, esta abandonaba a sus amigos y parcelas privadas que tenían cuando estaban solteros. Más allá de tener mis propios hobbies, es importante tener ese círculo emocional diferente al suyo. Aunque tengamos amigos en común, es interesante que yo pueda quedar con gente que mi pareja jamás lo haría porque no van con su forma de ser. Si cubrimos nuestras propias carencias, la relación con la pareja y con los hijos va a ser mucho mejor.
– El último capítulo de tu libro va enfocado a las rupturas, un momento que duele pero muy necesario para muchas relaciones. Muchas personas no saben cuándo es el momento de romper y dejan pasar más tiempo del necesario. ¿Cómo dejar de alargar esa agonía?
Siendo valientes. Nos volvemos cómodos y no queremos ver los problemas que tenemos en la relación porque tenemos estrés por el trabajo, vivimos mal momento económico… y no es que no seamos conscientes, sino que no queremos ver que hay un problema. Tenemos que ver qué conseguimos alargando el momento de ruptura. Si nos paramos a pensar lo que nos irrita de nuestra pareja, vemos aquellas cosas que son salvables y podemos llegar a un acuerdo y qué otras cosas no lo serían: no me atraes, no tengo nada que ver contigo…
Muchas parejas acuden a terapia en el momento final a ver qué ocurren y muchas veces ya no se puede hacer nada. Hay que tener valentía para decir ‘esto no funciona’. Las rupturas son menos dolorosas cuando no aguantas por aguantar. Porque eso a veces lleva a infidelidades y el proceso se hace más complicado. El límite está en para qué estoy manteniendo esa relación, con qué finalidad.
– ¿El libro es necesario también para las parejas que están viviendo un momento dulce? ¿Por qué deberían leerlo?
Si mi pareja pasa ciertos límites con agresiones físicas o psicologías este libro no va a salvar nada, así que sálvate tú. El libro va enfocado a relaciones sanas, para entender muchas situaciones; las relaciones son mucho más fáciles y sencillas de lo que parecen. El libro es para hombres y mujeres de cualquier edad, y va enfocado a relaciones que funcionan pero que tienen encontronazos. Es para que nos riamos de nosotros mismos al leerlo y seamos conscientes de que con una petición, acción o no acción solucionamos muchas cosas. Hay muchos casos prácticos para ver cómo otras parejas que se quieren han sorteado algunos problemas. Es una forma diferente de ver las relaciones.
Sobre la autora
Licenciada en Ciencias de la Información, trabajó durante los primeros años en agencias y en radio, para pasar más tarde a trabajar en el departamento de comunicación y marketing de una empresa multinacional en Madrid.
En el año 2010 un giro en su vida personal y profesional le acercó al mundo del coaching. Con un Máster en Coaching e Inteligencia Emocional, ha completado su formación en Coaching Sistémico, Deportivo, de Fortalezas, Neurociencia y Comunicación no Verbal y Análisis de la Personalidad.
Y esta última especialización ha hecho que durante diez años haya trabajado en el programa de mayor audiencia televisiva en España, además de colaborar con otras cadenas, y presentar el único programa de coaching emitido en televisión.
Conferenciante y formadora en distintas compañías y escuelas de coaching, como escritora ha publicado siete libros con la editorial Espasa: ‘Yo puedo ayudarte’, con 10 ediciones; ‘Sí, tú puedes’, con 5 ediciones; ‘Elige tu aventura’; ‘Adiós, tristeza’; ‘No son las dietas, son los hábitos’; ‘Saca lo mejor de ti’, con 5 ediciones publicadas y más de 10.000 ejemplares vendidos, y ‘Renúevate’.