sábado, diciembre 7

la drástica decisión con la que sentencia a Alessandro Lecquio

Desde el fallecimiento de Aless Lecquio hasta el nacimiento de Ana Sandra, Ana Obregón estuvo sumida en la más profunda de las tristezas. El deceso de su primogénito motivó que incluso pensase en el suicidio. Algo que no ocurrió, según contó ella en el ‘El chico de las musarañas’, gracias a Alessandro Lecquio. De este capítulo volvió a hablar esta semana en ‘TardeAR’. Tras esta confesión, Ana Rosa Quintana fue clara y le preguntó directamente la razón de su distanciamiento del televisivo.

La reacción de Obregón fue reírse e intentar no hablar de ello. «Yo sé por qué estáis distanciados», le advirtió Ana Rosa Quintana, que intentó que se pronunciase al respecto. «¡Cuéntalo!», le respondió la bióloga. No obstante, la presentadora optó por no contar los detalles de la fría relación que impera entre ellos y se limitó a deslizar que «a mí me da mucha pena porque sé que os queréis, os admiráis».

Ana Obregón aprovechó la ocasión para mandar un contundente mensaje al conde Lecquio: «Alessandro, te adora. Esto es muy fácil. La casa está abierta. La puerta está abierta. Se lo dije el otro día… Mira, la niña tiene muchas ganas de verte. Sonríe al ver tus fotos. Es la hija de tu hijo. Sería muy feliz Aless si pudieras abrazarla. Estoy deseando que Anita conozca a tu hija y a María -la mujer de Alessandro Lequio-, que las adoro».

Cruce de acusaciones

Por su parte, un día después, el televisivo optó por no responder y, así, no alimentar una guerra con Obregón. Aunque sí expresó que «lo que sí hay que decir es que una bebé de siete meses no tiene capacidad para desear conocer a alguien, eso es directamente absurdo». «Tú me estás pidiendo juzgar determinados comportamientos, yo no puedo hacerlo. No lo voy a hacer, porque si empiezo entonces no acabamos», respondió después de que Isabel Rábago hablase de una publicación en la que la retoño aparecía señalando una foto de Aless Lecquio mientras la presentadora le sujetaba.

Tras estas palabras, Ana Obregón ha tomado una drástica decisión. Según adelantaron este sábado en ‘Fiesta’, a la bióloga «le ha sentado mal que diga que su familia son su mujer y su hija. Que lo repita constantemente, le ha sentado mal. Ha ido a Barcelona porque va a hacer una firma de libros del hijo. La determinación que ha tomado Ana Obregón después de la última intervención de Alessandro Lecquio es que no va a volver a hablar más de él».