La carretera del Madrid hacia los octavos de final de la Champions salvó ayer su curva más peligrosa con una victoria en Nápoles que deja cuesta abajo el grupo. Seis puntos de los blancos, por tres de los italianos y del Braga. Esto es Champions, pero parece complicado que los de Ancelotti ya dejen escapar el pase y el primer puesto: «Fue un partido completo y serio. Tras el 0-1 hemos manejado bien el balón, hemos jugado bien entre líneas porque Bellingham entraba ahí y eso le generaba dudas al Nápoles, y nos hemos adelantado. Tras el 2-2 hemos sufrido diez minutos, pero luego hemos retomado el control y logramos ganar», explicó Ancelotti.
Feliz por los tres puntos, Carletto se quejó por el penalti que supuso el 2-2: «Creo que no es. Es un rebote de Nacho y no se puede cortar la mano. Yo creo que la regla dice que en un rebote no se puede pitar». El central, que ayer conoció que le ha caído una sanción de tres partidos por su entrada a Portu, se defendió en la zona mixta del estadio Maradona: «Han sido días difíciles para mí. El primero que está triste soy yo. Solo me importa que Portu esté bien. No me considero ni un criminal ni un asesino, me considero un gran profesional. Al único que tenía que pedir perdón era a Portu y ya estoy tranquilo».
Polémico penalti
La sanción y el penalti de Nacho fue un paréntesis en una noche buena en la que una vez más Bellingham volvió a brillar: «Bellingham me sorprende porque tiene 20 años y parece que tiene 30 por su carácter y personalidad. Siempre está focalizado, sabe lo que tiene que hacer, y esto es raro en un chaval de 20 años. Obviamente sorprende».
Consultado por un periodista italiano sobre si el resultado le parecía justo, Carletto elogió el encuentro del Nápoles, pero recalcó que la victoria era merecida. Un triunfo consumado en los últimos veinte minutos, ya con Modric en el campo: «Modric ha puesto su experiencia y su conocimiento del fútbol al servicio del equipo. Ha jugado treinta minutos de alto nivel y ha estado muy motivado. Esto es lo que el entrenador pide a un jugador que no juega y está un poco enfadado. Luka ha estado fantástico en este sentido».
El primer tanto encajado por el Madrid vino precedido de un error de Kepa. Ancelotti salió en su defensa: «Osimhen es el mejor delantero del mundo de cabeza. El primer gol se podía hacer mejor, pero esto pasa. Kepa es formidable entre los palos y ha hecho dos paradones. Sufre un poco en el balón aéreo, pero es normal. No tiene dos metros. Nadie es perfecto. Yo podría decir que soy muy guapo y perfecto, pero nadie es perfecto, tampoco tú», dijo entre risas al periodista que le preguntó por el fallo del vasco.
Perfecto tampoco es Valverde, pero ayer fue determinante. El uruguayo bromeó con la autoría oficial del gol, dada por la UEFA al portero italiano: «Me ha dado pena porque miré el marcador y no salía Valverde. Un rival me hizo una broma diciéndome que el gol no era gol. No pasa nada. A seguir trabajando con humildad», explicó Fede, que además fue autocrítico: «Estábamos haciendo un buen partido y con el gol nos metemos atrás. Tenemos equipo para jugar mucho mejor en algunos minutos». Para Ancelotti, el gol no tiene duda: «Es increíble el gol que ha hecho. Me parece absurdo que el tanto se lo hayan dado al portero en propia puerta».