Reino Unido ha dado luz verde al desarrollo de uno de sus mayores proyectos para la extracción de gas y petróleo en el yacimiento Rosebank de Equinor en el Mar del Norte, afirmando que la seguridad energética es prioritaria a pesar de la oposición de los ecologistas.
El anuncio se produce después de que el Primer Ministro, Rishi Sunak, suavizara los planes provisionales del país para alcanzar el objetivo de cero emisiones en 2050, lo que provocó un intenso debate sobre la estrategia británica contra el cambio climático.
La ministra de Seguridad Energética, Claire Coutinho, afirmó que Rosebank generará menos emisiones que las antiguas explotaciones de petróleo y gas porque se han diseñado con medidas de mitigación.
«Seguiremos apoyando a la industria petrolera y gasística del Reino Unido para que refuerce nuestra seguridad energética, haga crecer nuestra economía y nos ayude en la transición hacia una energía más barata y limpia», declaró.
Los defensores del medio ambiente habían instado al gobierno a detener el desarrollo de Rosebank, alegando que contravenía el plan de economía neta cero. Sin embargo, Sunak respaldó en julio la explotación del Mar del Norte, afirmando que Gran Bretaña necesitaba nuevos combustibles fósiles nacionales para mejorar la seguridad energética y que el petróleo y el gas seguirían formando parte de la combinación energética del país incluso en 2050.
Se espera que el yacimiento de Rosebank produzca 300 millones de barriles de petróleo durante su vida útil.
Un «crimen climático»
La diputada del Partido Verde Caroline Lucas declaró que «dar luz verde a este enorme yacimiento petrolífero es moralmente obsceno. Este Gobierno debe rendir cuentas por su complicidad en este crimen climático«.
Por su parte, el Partido Laborista de la oposición ha declarado que respetará cualquier licencia de petróleo y gas que se conceda antes de las próximas elecciones, incluida la del yacimiento de Rosebank, aunque solicitó priorizar la energía limpia.
Uplift, un grupo de campaña que se opone a Rosebank, dijo que Gran Bretaña tendría dificultades para beneficiarse de Rosebank, ya que la mayor parte del petróleo se procesaría en el extranjero. «Al aprobar Rosebank, Rishi Sunak ha confirmado que el cambio climático le importa un bledo», declaró Tessa Khan, directora ejecutiva de Uplift.
Ingresos y puestos de trabajo
La producción de petróleo y gas del Mar del Norte lleva dos décadas en declive, pero el sector sigue contribuyendo en gran medida a la economía, con 200.000 puestos de trabajo y 50.000 millones de libras de ingresos fiscales en los próximos cinco años, según el gobierno.
Equinor, que cotiza en la bolsa de Oslo y posee una participación mayoritaria en Rosebank, uno de los mayores yacimientos de petróleo y gas sin explotar de la plataforma continental británica, invertirá 3.800 millones de dólares junto con su socio Ithaca Energy para desarrollar el yacimiento.
Según el Gobierno, Rosebank financiará inversiones por valor de 6.300 millones de libras (7.650 millones de dólares) en empresas británicas contratadas para contribuir a su desarrollo, lo que, según Ithaca, creará hasta 1.600 puestos de trabajo durante la construcción. La primera producción está prevista para 2026-27.
La Autoridad de Transición del Mar del Norte, organismo regulador británico, declaró que había tenido en cuenta las emisiones de Rosebank en relación con el plan climático de Gran Bretaña.
La aprobación del proyecto se produce tras las advertencias de muchos productores del Mar del Norte, entre ellos Ithaca y Equinor, de que el impuesto extraordinario que el Gobierno británico impuso al sector tras la crisis de los precios de la energía de 2022 disuadiría de invertir en la cuenca.